Cuando el cerebro está bien hidratado tenemos mejor estado de ánimo, nuestra memoria se agudiza y tenemos mayor concentración.
Según los científicos, esto se debe a que el agua permite que la sangre que va hasta el cerebro llegue con más oxígeno y facilita el trabajo de las neuronas; además, cabe mencionar que tanto nuestros músculos como el mismo cerebro, están compuestos en ¾ por agua.
Con tan sólo beber un vaso de agua, el cerebro funciona hasta 14% más rápido.
No sólo se debe prevenir la falta de hidratación durante las actividades físicas, sino que también se puede mejorar el funcionamiento del cerebro.
Recuerda, aprende a escuchar a tu cuerpo.