Republicanos conservadores presentaron a un extrabajador de la CIA y exasesor de los republicanos en la Cámara de Representantes como su candidato a la presidencia de Estados Unidos, algo que podría causar problemas a la campaña de Donald Trump en estados clave si logra ser incluido en las papeletas de votación.

Evan McMullin presentó su propuesta para llegar a la Casa Blanca este lunes al anunciar en su sitio: “Nunca es tarde para hacer lo correcto. Y si trabajamos juntos, no hay nada que no podamos lograr”.

“Evan ha pasado toda su vida laboral sirviendo a nuestra nación y hoy con su candidatura presidencial, continúa con este camino. Él se está presentando. de manera primordial, por su profundo amor a este país y porque entiende cómo es el verdadero liderazgo estadounidense que se requiere para ser un comandante en jefe”, escribió la campaña de McMullin en un mensaje a simpatizantes.

La candidatura de McMullin, que ha sido el director de política de la Conferencia Republicana en la Cámara de Representantes, representa una apuesta a largo plazo, ya que deberá enfrentar grandes dificultades para poder tener acceso a las listas de candidatos en estados donde la fecha límite ha pasado, pero ofrecerá a los conservadores una alternativa a Trump y Hillary Clinton.

La presencia de McMullin se podría sentir más en Utah, un estado donde los conservadores anti-Trump apoyaron a Ted Cruz en las primarias y cuya fecha límite para inscribir a candidatos vence la próxima semana. Cruz venció a Trump con un 69% contra 14% en ese estado mormón, luego de que Mitt Romney pidió a los republicanos que lucharan contra Trump.

McMullin se graduó de la Brigham Young University, que es propiedad de la Iglesia mormona, de acuerdo con su perfil en LinkedIn.

Utah, que típicamente vota republicano en las elecciones presidenciales, ha surgido en la presente campaña como un estado competitivo. Si McMullin logra quitarle a Trump una cantidad suficiente de conservadores, Clinton podría ganar en dicho estado.

McMullin trabajó por 11 años en la CIA, tres años como banquero de inversiones en Goldman Sachs y como uno de los principales asesores en el Capitolio desde 2013, de acuerdo con su perfil de LinkedIn.

Un funcionario de la conferencia dijo el lunes que McMullin ya no trabaja para dicha organización.

Los republicanos anti-Trump, liderados por Bill Kristol, editor del Weekly Standard, fallaron durante sus primeros intentos de encontrar al mejor contrincante para el magnate, como fue el caso del senador por Nebraska Ben Sasse, que se descartó como posible candidato.

Este lunes por la tarde, McMullin buscó diferenciarse de los otros dos principales candidatos.

“Hillary Clinton es una política con un pasado de corrupción que manejó de forma imprudente información clasificada en un intento por evitar hacerse responsable y puso vidas de estadounidenses en peligro, incluyendo las de mis excolegas”, escribió McMullin en su sitio de campaña.

Y sobre el candidato republicano, McMullin escribió: “Donald Trump apela a los peores miedos de los estadounidenses en un momento en que necesitamos unidad, no división. Los republicanos están profundamente divididos por un hombre que está peligrosamente cerca de ganar la posición con mayor poder en el mundo y muchos correctamente lo ven como una amenaza real a nuestra república”.

Manu Raju contribuyó con este reporte.

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