Una nueva ley aprobada por la Asamblea General de Carolina del Sur permite multas elevadas e incluso penas de cárcel para los recicladores de llantas que no cumplan con las regulaciones estatales.
La nueva ley permite una multa de hasta $10,000 por día por una primera violación de las reglas y $25,000 por día por cualquier violación adicional.
Un juez también puede sentenciar a los infractores a hasta un año de cárcel. Los funcionarios pueden hacer que una empresa deje de tomar neumáticos de inmediato si están por encima de su capacidad.
La ley fue impulsada por informes de The Post y Courier of Charleston sobre Viva Recycling, que abandonó millones de llantas en los condados de Berkeley y Anderson, lo que le costó al estado $5 millones para limpiar.
