Todo empezó con el inmigrante alemán Emil Odebrecht, que aún siendo estudiante en la Universidad de Greifswald emigró en 1856 a la colonia germana de Blumenau, estado de Santa Catarina, al sur de São Paulo. Este ingeniero y cartógrafo sentó las bases, sobre las que un nieto suyo fundó la empresa constructora que más tarde se convertiría en foco de la corrupción continental.
Odebrecht es un conglomerado de empresas dedicadas a construcciones, infraestructura, inmobiliarias, petroquímicos y transporte, entre otros.
Cifras
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó unos 788 millones de dólares en comisiones ilegales por más de 100 proyectos de construcciones públicas en 11 países de América Latina, así como en Angola y Mozambique, en África.
De acuerdo a los cálculos de la consultora Global Financial Integrity, América Latina pierde cada año unos 140 mil millones de dólares por corrupción, un 3% del PIB de la región”.
Brasil: petróleo, política y pagos ilegales
Todo comenzó con una investigación en Brasil, denominada Operación Autolavado (Operação Lava Jato). Entre tanto, Odebrecht ha admitido haber sobornado desde 2001 a políticos, funcionarios y partidos de tres continentes, especialmente en América Latina, para ganar contratos públicos. El director ejecutivo de la constructora, Marcelo Odebrecht, alias “El Príncipe”, está cumpliendo una sentencia de 19 años de prisión, tras su condena por pagar más de 30 millones de dólares en sobornos a ejecutivos de la estatal brasileña Petrobras.
La Operación Lava jato ha desenterrado pagos de unos 349 millones de dólares en sobornos. Un escándalo que generó una grave crisis política, que le abonó el camino al derechista Jair Bolsonaro, hoy presidente electo del Brasil
Argentina: sobornos “admitidos”
Según el Departamento de Justicia de EE. UU., en 2016, Marcelo Odebrecht admitió haber pagado 35 millones de dólares a funcionarios argentinos entre 2007 y 2014 para manipular diversos contratos de obras públicas. El juez Federal Marcelo Martínez De Giorgi llamó este año (2018) a indagatoria a 49 personas, entre ellas exfuncionarios públicos, representantes de empresas que obtuvieron la licitación de la construcción del soterramiento del tren Sarmiento, por presunto soborno y sobreprecios.
Entre los 49 citados se encuentran Ricardo Jaime, exministro de Transporte; José López, exsecretario de Obras Públicas, Marcelo Odebrecht, Ángelo Calcaterra, expresidente de la empresa IECSA. Y también Julio De Vido, exministro de Planificación.
En Colombia
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, es sindicado de “encubrimiento”, al no denunciar delitos de los que supuestamente tuvo conocimiento antes de asumir el cargo. Un escándalo reavivado tras dos extrañas muertes. Jorge Enrique Pizano, auditor de la obra Ruta del Sol II, considerado testigo clave en el escándalo de Odebrecht, falleció de un infarto el 8 de noviembre. Tres días más tarde, su hijo Alejandro Pizano murió envenenado con cianuro.
Pizano había entregado grabaciones a varios medios diciendo, entre otras cosas, que el hoy fiscal Martínez, como asesor del consorcio bancario Grupo Aval, conocía la trama de corrupción desde 2015, incluyendo “irregularidades en la licitación para la construcción de la Ruta del Sol II”.
Martínez niega que haya conocido algún delito cuando era asesor del Grupo Aval y dice haber entregado a Carlos Sarmiento Angulo, presidente de dicho consorcio, toda la información que recibió de Pizano. El Portal de análisis La Silla Vacía dice que “eso tiene sentido, pues el Grupo Aval había puesto a Pizano en la concesionaria de la Ruta del Sol II justamente para vigilar a Odebrecht”.
En las últimas horas, el periodista Gonzalo Guillén interpuso una denuncia penal contra Martínez en EE.UU., en donde se lleva un proceso matriz contra Odebrecht. Una condena por corrupción tendría graves consecuencias para la persona y el consorcio que preside Sarmiento, el hombre más rico de Colombia.
Ecuador: estrepitosa caída
Por su parte, en Ecuador, el Fiscal denuncia amenazas por el caso Odebrecht. Entre 2003 y 2006 esa empresa pagó, presuntamente, 349 millones de dólares en sobornos a partidos políticos, funcionarios extranjeros y sus representantes, según las pesquisas de EE. UU.
En Ecuador, el vicepresidente Jorge Glas, la figura más cercana al expresidente Rafael Correa, fue condenado a seis años de cárcel por asociación ilícita en relación con sobornos de la brasileña Odebrecht. Con él también fueron sentenciados con la misma pena su tío Ricardo Rivera y otras tres personas. La Fiscalía señala que Glas se benefició, a través de su tío, de 13,5 millones de dólares.
Estados Unidos: las primeras delaciones
La bomba estalló en Estados Unidos cuando en diciembre de 2016 Odebrecht, junto con Braskem, una compañía petroquímica brasileña, confesó haber sobornado a múltiples personas y empresas: ambas compañías acordaron pagar una multa combinada de al menos 3,5 millones de dólares a autoridades de Brasil, Estados Unidos y Suiza. Como resultado del acuerdo de admisión de culpabilidad, los ejecutivos de Odebrecht comenzaron a nombrar casos de soborno en otros países latinoamericanos.