Jocelyn Azbell acababa de despertar en su hotel de Maui el sábado cuando fue apresurada para refugiarse en el sótano del hotel ante la llegada de un misil balístico.
«Piensas: ‘Oh Dios mío, ¿vamos a morir? ¿Se trata de verdad de un misil (dirigido) hacia nosotros, o solo es una prueba?'», le dijo la joven de 24 años a CNN. «En realidad no lo sabíamos».
Minutos antes, ella había recibido una siniestra alerta en su teléfono.
Recibe nuestro resumen semanal de noticias, es gratis.
«AMENAZA DE MISIL BALÍSTICO EN DIRECCIÓN A HAWAII. BUSQUE REFUGIO INMEDIATO. ESTE NO ES UN SIMULACRO».
Azbell, su novio y cientos de huéspedes del hotel fueron «arriados como vacas» al sótano por empleados del hotel. «Había personas llorando y personas que obviamente estaban superasustadas», dijo.
Un error humano puso al revés la paradisiaca isla. Las personas se arrastraban bajo las mesas en los cafés, eran llevadas a hangares militares y se reunían alrededor de los televisores para ver las noticias y conocer los últimos desarrollos.
«Fue un error cometido durante un procedimiento estándar en el cambio de turno y un empleado presionó el botón equivocado», dijo a CNN el gobernador de Hawaii, David Ige.
Durante 20 minutos, dijo Azbell, estuvieron esperando. Finalmente, les dijeron que la alerta fue una falsa alarma, y pudieron volver a su día normal.
Azbell dijo que estaba «superaliviada».
«Hawaii es hermoso», le dijo a CNN. «Pero no es donde quisiera morir».