Tus expectativas harán la diferencia. Todo lo que deseas para el nuevo año que comienza depende de tus expectativas, de quien esperas, como lo esperas y que estas dispuest@ a hacer para lograr lo que te propones. No se puede esperar nada por lo que no hayas antes invertido. Tampoco deberías aferrarte a personas que ya te han mostrado su real forma de actuar y que no van de acuerdo a plan de vida.
¿A qué te vas a dedicar este año? ¿A tu trabajo? ¿A tu familia? ¿A quejarte? ¿A enfermarte? Todo lo que desde ahora esperas o temes, será lo que llegara para 2014. Porque inclusive temer es una expectativa, esperar lo peor. Por eso la decisión está en tus prioridades, ¿qué es primero para ti este 2014? ¿Tu salud? ¿El dinero? ¿La familia? ¿El amor? Escribe lo que es primero para ti, para tu bienestar, para tu felicidad… piensa en ello como si ya estuviera realizado y sobre todo ábrete a aprender y probar toda oportunidad que se te presente para alcanzarlo.
Recuerda, el poder esta no solo en el amor que le pones a eso que deseas sino en la pasión que te mueve a hacerlo, a ir por ello sin detenerte. Ten presente que lo que no se dio en un año tal vez no es la forma o lo que te conviene realmente. Prueba otras maneras, otras cosas. Experimenta, date permiso de practicar diferentes hábitos hasta que alcances aquello con lo que te sientes cómod@, afortunad@ y descansad@. Si te gusta y no estorba a los que amas, entonces has logrado la conquista de una vida plena. Jamás esperes que la suerte, el tiempo o un milagro cambie tu vida, ve por ello. Ni la edad o la situación económica deben detenerte, cuando es pasión por lo que amas lo que te mueve, todo se manifiesta más rápido de lo que te hubieras imaginado.
Te envío amor, salud y fortuna en 2014.
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