Este mes es buen tiempo para reflexionar sobre los resultados del año que acaba de terminar. ¿Lograste lo que te propusiste para esos 12 meses? ¿Hay algo que no resulto o no se dio? Si es así, despídelo, cierra ese ciclo, comienza de nuevo. Un nuevo empleo, nueva casa, nueva vida. Deja lo viejo en el pasado, déjalo ir y prepárate para lo nuevo. Cuando algo no se haya resultado como pensabas o los resultados NO sean los mejores, cierra el capítulo. Comienza de nuevo, remedia tu situación.
La vida siempre te ofrece lo que necesitas en ese preciso momento, solo tienes que permanecer enfocado/a. Despréndase de lo que ya no entra en su vida. Si no te has despedido de tu pasado, no podrás dar paso a lo nuevo. Es salud mental despedirse de su pasado, sus fracasos, sus dolores. No le sirven más, si no le dieron frutos todo un año, no lo harán ahora. Usted es quien dirige su vida. Póngase metas, haga planes, tenga proyectos personales, profesionales, espirituales, comunitarios, etc. la vida es corta, vívala bien.
El tiempo es oro, no lo malgaste porque no lo recuperara jamás. De igual forma ya no tengas vínculos con quien no quiere tenerlos, déjalos ir. El esperar que una relación se de, que un trabajo se de…no hay nada a que quedarse, a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Cuando algo termina, un trabajo, una relación, un año… hay que vaciar, despedirse, cortar, cerrar y empezar de nuevo o de manera diferente. El primer paso es pensar y decidir lo que ya no quiere en su vida. Dese permiso de eliminar o cambiar algo que no le satisface, no le hace feliz o simplemente algo nuevo, diferente, algo que nunca ha tenido. Ahora piense… ¿qué es eso que quiere?