El enojo es una emoción natural e innata que te permite saber que estas en peligro o que han pasado sobre tus limites personales. Un enojo que se guarda, se disimula o se ignora, se convierte en ira. Y una persona iracunda no es aquella que tiene “carácter fuerte” o es muy enojona, es una persona que no ha sabido manejar su enojo a tiempo, ni correctamente y la mejor manera de manejar el enojo es confrontarlo.
Desafortunadamente si aprendiste que una persona “buena” no se enoja o que solamente gritando y enojándose se arreglan los problemas, puedes pensar que no hay nada que puedas hacer. Sin embargo, cuando al principio no manejas la emoción del enojo, el enojo te maneja a ti. Lo malo no es enojarse, lo malo es lo que haces cuando te enojas.
Para aprender que hacer con el enojo: Acepta que te sientes enojado/a. Dirige el enojo hacia la persona o situación que lo despertó y por ultimo decide qué vas a hacer con lo que te está provocando el enojo. Poner límites, alejarse de personas o situaciones que siguen provocando tu enojo sin razón y por ultimo perdonar para evitar el rencor o resentimiento, son siempre una buena solución para una vida tranquila y sana. Se sabe que la principal causa de la delincuencia, cáncer, derrame cerebral, ataque al corazón y diabetes es el enojo que se guarda.
Así que ya lo sabes, sentir enojo no es malo. Muchas veces lo malo es que haces con ese enojo porque si lo guardas o lo niegas, te produce enfermedad. Y si lo expresas de manera violenta, te causa problemas y conflictos en tus relaciones con los demás. El enojo es una emoción, lo que haces cuando estas enojado/a es tu responsabilidad.