Las relaciones destructivas son un patrón de conductas aprendido y reforzado socialmente que te llevan a sufrir y a vivir tiempos de dolor e insatisfacción mucho más grandes que los de bienestar. Las relaciones destructivas son aquellas que se viven en familias donde existe algún tipo de adicción o comportamientos disfuncionales, como la violencia intrafamiliar o familias en donde imponer el cumplimiento de reglas es mucho más importante que el bienestar de sus integrantes.
Por ejemplo: no importa a qué hora tengas hambre, pero el chiste es comer. Mucha rigidez en los horarios… lo importante es que cumplas las reglas de la familia, no importa cómo te sientas. Y esto se da no solamente ante los hijos sino también en la relación de pareja. No hay límites claros, son familias que no promueven el desarrollo ni el bienestar.
Como aprendiste patrones de conducta disfuncionales, empiezas a relacionarte con alguien donde vas estableciendo relaciones con personas que se puedan acoplar al patrón. Es como si hubieras aprendido a bailar danzón en tu familia y te relacionas con personas que también sepan bailar danzón. No es que te lo propongas, no es que te guste sufrir, sino que es la manera como sabes relacionarte como con manipulación, chantaje, comunicación indirecta, amenaza, castigo, mentira. Así aprendiste a relacionarte y así es lo que tú crees que son las relaciones. Llega un momento en que el dolor te rebasa y vas haciendo conciencia por la información que vas recibiendo. Te empiezas a cuestionar sobre tu vida y buscas otra forma de vivir.
Aquellos que han estado en hogares más funcionales, su autoestima es alta y difícilmente se involucrarán en relaciones destructivas. Cuando tú necesitas abandonar tu ser para complacer a la persona que dices que amas y esto significa un dolor para ti, estas claramente ante una relación destructiva.
Únete a nuestro grupo en Facebook Salud Emocional, Familia y Pareja