En nuestra sociedad nos han vendido tantas ideas erróneas del matrimonio y del amor que se confunden con dolor, sacrificio y rutina. La realidad es totalmente lo contrario, pero sucede que solo dos personas maduras y funcionales pueden lograr mantenerse en una verdadera relación de pareja duradera. Y habiendo tan pocos y no tan claros ejemplos de lo que es una buena relación, hay que dejar claro lo que no es una relación de pareja sana ni funcional. Los siguientes síntomas pueden parecer comunes porque es lo que más se ve en las parejas, pero en realidad son señales de que la relación ya no funciona y hay que renovarla o terminarla, según decidan los miembros de la pareja.

– Sentir tensión emocional y corporal en presencia del otro, sobre todo durante discusiones.

– Que uno intente aliviar la tensión durante una discusión y el otro no lo acepte y siga en su idea.

– Tener mas malos que buenos recuerdos de los años pasados juntos hasta el momento. No se trata de lo que pasó en realidad sino de cómo se recuerda.

– Se siente que el final llegó porque:

1. Uno o ambos sienten que el conflicto matrimonial es grave o insoportable

2. Dejan de hablar. Cada miembro de la pareja procura solucionar las cosas por su cuenta

3. Llevan vidas separadas. Pierden el interés en lo que hace el otro, no hacen esfuerzos por conectarse e incluso sienten alivio cuando están sin su pareja

4. Cada cónyuge se siente más solo en el matrimonio que sin compañía

Es sano que haya discusiones y diferencias en la relación pero vivir más tiempo sintiéndose incomod@, enojad@, triste y aburrid@ que sintiéndose comprendid@, cuidad@, amad@, respetad@, apoyad@, etc. siempre significa que la relación no está yendo por buen camino.

Fuente:Libro Los siete principios para que la relación funcione

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