Parece increíble que muchas personas no tienen pasión por el trabajo, por aprender, por hacer y permanecer en constante movimiento. Me refiero a tomar decisiones. Esas decisiones que son importantes para cambiar las circunstancias de la vida. No quedarse por siempre en la misma situación.
Aunque en muchos casos se puede decir que a la mayoría les conviene no hacer nada, no hablar, quedarse tranquilos. Esto en el fondo va matando sus deseos, terminan muertos en vida. Pre-ocuparte en vez de pensar en soluciones o distintas posibilidades te trae cansancio, abusas de tu mente. Es por eso que mucha gente dice SI a todo. Pero solo busca que le digan que hacer, para que no le abandonen y no tener que enfrentar la vida solo/a. De esa manera evita enfrentarse con sus propios deseos. No tiene que pensar en lo que quiere y por eso dice SI a todo. No se complica la vida preguntándose lo que quiere porque además no sabe lo que quiere.
Así que todo lo que aprenda lo tiene que poner en acción.
La tarea que tiene no es solo acumular conocimientos y guardarlos para que se pudran, sino para aplicarlos en su vida y en la vida de los demás. La magia esta en confiar mas en lo que es capaz de hacer. Hacer lo mejor que pueda y si sale bien, perfecto. Y si no, perfecto también. En los dos casos usted se hace responsable. Cuando se toma una decisión se involucran emociones. Algunas personas se angustian primero y es hasta después es que toman una decisión. El problema es cuando quieres ser libre y no responsable. Tienes que creer en ti mismo/a, creer que si cometes un error no te vas a morir y que lograrás salir adelante y triunfante. ¡Decídete hoy!