Semanas después de que surgiera una oleada de casos de COVID-19 en estados del medio oeste como Wisconsin y las Dakotas, las cifras están aumentando rápidamente por tercera vez en Carolina del Sur.
Hasta el sábado, el estado promediaba más de 1,100 casos nuevos confirmados por día, más alto que cualquier período de tiempo desde principios de agosto.
El aumento de casos se aceleró a medida que aumentaron las pruebas en todo el estado. Anteriormente, una ligera caída en los números de pruebas había enmascarado un aumento en el porcentaje de pruebas que dieron positivo.
La tasa de positividad promedio del estado es apenas del 15%, casi tres veces la tasa recomendada por la OMS del 5% para controlar la propagación de enfermedades.
Por el momento, la mayor parte del aumento en los casos se ha producido en los condados del norte del estado. Los condados densamente poblados de Greenville, Spartanburg, York y Pickens están notificando casos a tasas más altas. Los condados con mayor población tienden a tener más influencia sobre las tendencias generales del estado.
Aún así, la mayoría de los otros condados, incluidas las áreas costeras como Horry y Charleston, están reportando más casos que antes.
Las hospitalizaciones también están aumentando, aunque más lentamente que los casos. Los hospitales de Carolina del Sur informan un promedio de 770 pacientes con COVID por día, en comparación con un mínimo de 660 a principios de octubre.
El estado no ha visto un aumento similar en el número de hospitalizaciones graves. En promedio, alrededor de 90 pacientes están conectados a ventiladores, una cantidad que se ha mantenido más o menos sin cambios desde el 1 de octubre.
Es demasiado pronto para saber si el número de muertes está aumentando debido a los retrasos en la notificación. El estado experimentó un pequeño aumento de muertes a mediados de octubre, pero es probable que la mayoría de las estadísticas de los últimos días aún no se hayan informado.
