La Navidad está a la vuelta de la esquina y, aunque abrir los regalos y visitar a la familia es emocionante, hay algunos peligros que hay que tener en cuenta.

Mary Beth Vassy, de la Universidad Médica de Carolina del Sur, dijo que este año con las perlas de agua hay que estar pendiente porque cuando los niños se las tragan pueden causar graves problemas de salud y llevarlos a hospitalización.

Si nos fijamos en las etiquetas de un juguete determinado, a menudo veremos que hay una recomendación de edad.

Vassy afirma que estos intervalos de edad se han estudiado para proteger mejor a los niños del acceso a piezas pequeñas o pilas que, si se ingieren, pueden causar una obstrucción intestinal que lleve a una visita al hospital.

Esta es una de las principales visitas a urgencias durante las fiestas, pero puede prevenirse con una supervisión exhaustiva.

«Basta con que usted baje la vista para mirar el teléfono, o esté mirando a otro lado para ver a qué ladran los perros, para que un niño salga a la calle con su bicicleta, o para que coja un trozo de un juguete roto y se lo trague», indicó Vassy.

Para los adultos, los peligros de las fiestas son un poco distintos. Vassy comentó que es fácil distraerse cerca de una olla caliente de agua o aceite, por ejemplo, cuando los niños corretean y suena la música. Por lo tanto, es mejor limitar todas las distracciones en la cocina, mantenerse alejado de las chimeneas, y tener cuidado donde se pone una llama abierta.

Los responsables del MUSC quieren recordar a las familias que estén atentas estas fiestas porque los accidentes pueden ocurrir en un abrir y cerrar de ojos.