En el espíritu del ‘Giving Tuesday’, la Fundación Make-A-Wish quiere que sepas que su donación puede ayudar a conceder un deseo que transforme la vida de un niño en Carolina del Sur.
A lo largo de los años se han celebrado numerosos «días de los deseos» en Lowcountry, como el mes pasado, cuando el Hospital Infantil Shawn Jenkins de MUSC ayudó a conceder a Kiana, de 7 años, un viaje a Disney para conocer a Minnie Mouse y Elsa.
Tommy, que ahora tiene 16 años, tuvo su «Día de los Deseos» el año pasado, cuando docenas de socorristas de organismos de todo el estado -y algunos personajes de Star Wars- organizaron un desfile que recorrió su calle en Summerville. Tommy recibió incluso su propio carrito de golf.
«Es tan surrealista lo que ocurrió ese día», dice la madre de Tommy, Heloise Schieber. «Recuerdo haber dicho esa palabra ese día, pero fue surrealista. Y hasta el día de hoy -ya ha pasado casi un año y medio- fue, y sigue siendo, el regalo que sigue dando».
Según Make-A-Wish, los deseos como los que recibieron Kiana y Tommy ayudan a crear ilusión y expectativa en los niños que se enfrentan a enfermedades críticas y pueden ayudarles a adquirir fuerza física y emocional para luchar contra esa enfermedad.
Schieber dice que Make-A-Wish les hizo un regalo increíble que les afecta hasta el día de hoy.
«Tommy sigue figurando en la lista de enfermos terminales, lo que ocurrió el año pasado. Así es como se hizo elegible para Make-A-Wish», dice. «Lo que esto ha hecho es -aunque no sabemos lo que va a pasar mañana o pasado- el momento en que está en ese carro de golf, no hay nada, no pensamos en nada, sólo estamos montando ese carro de golf y disfrutando de ese momento. Y es un momento muy precioso, muy dulce para nosotros porque no hay preocupaciones cuando estás en ese carrito de golf.»