Excedentes de equipo médico de los hospitales del Lowcountry pronto serán enviado a un hospital en África.

El equipo médico de MUSC y Roper St. Francis se enviará al Mercy Hospital en la nación africana de Sierra Leona.

El envío se realiza en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Helping Children Worldwide. Un contenedor de 40 pies saldrá del puerto de Charleston durante el fin de semana del Día de los Caídos y llegará a Sierra Leona en unos meses.

El contenedor lleva de todo, desde guantes y mascarillas hasta monitores cardíacos y equipos de esterilización.

Hace años, el Dr. Gary Gilkeson de MUSC visitó el Hospital Mercy de Sierra Leona y trajo historias de tanta necesidad que inspiraron más visitas. Desde entonces, el personal del hospital, que se encuentra a varias zonas horarias de distancia, ha establecido una relación con los expertos médicos de Lowcountry.

La esposa del Dr. Gilkeson, Mary Ann, es ahora voluntaria de Helping Children Worldwide y encabezó el envío.

«Es muy difícil expresarlo con palabras, porque las necesidades son muy grandes y profundas», explicó Mary Ann.

Beth Gray, enfermera jubilada, y Misti Leyva, quien trabaja en endocrinología, han visitado el país varias veces.

«Tanto Beth como yo hemos estado antes en el quirófano; no tienen luz y, de hecho, he enseñado mi móvil, he encendido la luz y la he mostrado sobre el paciente para que el cirujano pudiera ver lo que estaba pasando», cuenta Leyva.

Tras años de planificación, el personal y los voluntarios de MUSC pasaron una mañana de miércoles embalando un contenedor de transporte de 40 pies lleno de equipos. Roper St. Francis también donó monitores de ECG para el proyecto.

«Hay moisés para bebés que se van porque ahora las madres, cuando los bebés nacen en el hospital, tienen que quedarse en la cama con la madre todo el tiempo», agregó Mary Ann.

La colaboración también tiene que ver con la sostenibilidad. Claude Allende, coordinador de Almacenes y Gestión de Activos del MUSC, explicó que disponen de varios almacenes de grandes dimensiones.

Explica que algunos equipos antiguos, como sillas de sala de espera pasadas de moda y mesillas de noche anticuadas, pueden haber permanecido en un gran almacén hasta que se vendieron o se tiraron a la basura.

«Lo importante en Sierra Leona es que ahora tiene futuro. Por suerte, todos los del Departamento de Biomedicina los encontraron operativos para las necesidades de Sierra Leona», afirma Allande.