Pronto se celebrará el Triatlón She Tris y una mujer se enfrenta a nuevos retos en el recorrido.
Amy Hatten está convirtiendo los obstáculos de su vida en inspiración.
«Cuando estaba en el primer año de universidad, empecé a tener fuertes dolores de cabeza y los médicos me diagnosticaron erróneamente una sinusitis», cuenta Hatten. «Una semana después, me desperté ciego en un hospital».
«Es una de las razones por las que me apunté al triatlón», continuó. «Me gusta desafiarme a mí misma de numerosas maneras y también quiero demostrar a los demás que pueden superar cualquier cosa por la que estén pasando».
Hatten correrá y montará en bici en tándem, pero afrontará la parte de natación en solitario, lo que ha supuesto su propio reto: encontrar el final de la piscina.
«La organización de la prueba, Tri It For Life, intentó utilizar unos auriculares impermeables para hablar conmigo fuera de la piscina, pero nos fallaron», explica. «Hacen sonar un silbato cuando estoy a pocas brazadas de la pared para determinar que estoy al final».
Hatten se entrena para el triatlón tres días a la semana. En sus días libres, se la puede ver en el gimnasio trabajando con pesas y en cardio. Espera servir de inspiración a cualquiera que necesite un empujón extra.
«No importa lo que pase o por lo que estés pasando, hay una luz positiva al final del túnel», dijo Hatten.
El Triatlón She Tris se celebra el 20 de mayo en el barrio de Ion, en Mount Pleasant. Las personas pueden unirse a Hatten en el recorrido inscribiéndose en el evento aquí.