Las acusaciones de Estados Unidos de que China ayudó a Edward Snowden a abandonar Hong Kong, pese a la orden de detención de la justicia estadounidense contra el ex agente de inteligencia, “carecen de fundamento”, declaró el martes la portavoz de la diplomacia china, Hua Chunying.
“No es razonable por parte de Estados Unidos que se cuestione la gestión por Hong Kong de asuntos de conformidad con la ley, y las acusaciones contra el gobierno central chino carecen de fundamento”, declaró la portavoz.
“China no puede aceptar eso”, añadió.
En Washington, las críticas contra Pekín han sido de una rara vehemencia. Los portavoces de la presidencia y de la diplomacia de Estados Unidos, Jay Carney y Patrick Ventrell, acusaron el lunes a China de haber “elegido deliberadamente liberar a un fugitivo pese a una orden de detención” y del pasaporte caducado del exagente acusado de espionaje.
Quince días después de la cumbre en California entre los presidentes Barack Obama y Xi Jinping, que supuestamente iba a dar un nuevo impulso a las relaciones entre las dos potencias, la Casa Blanca lamentó “no poder contar con ellos (los chinos, ndlr) para que respeten sus obligaciones jurídicas en materia de extradición”.
Snowden dejó el domingo Hong Kong con destino a Moscú. Ha pedido asilo político a Ecuador, donde trataría de llegar, quizá vía Cuba o Venezuela. En todo caso, no se lo ha vuelto a ver desde entonces.