La secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, felicitó este viernes al Congreso de México por la controversial aprobación de la reforma energética promovida por el presidente, Enrique Peña Nieto, y que plantea abrir el sector energético a la inversión privada nacional y extranjera en ese país.
La funcionaria calificó este hecho como el inicio de “una etapa muy importante” para México, reseñó Notimex.
“No podemos decir cuáles van a ser los beneficios para Estados Unidos, Centroamérica u otros países de la región”, expresó Jacobson, citada por el referido medio.
Llevada al Congreso por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados del Partido Acción Nacional (PAN), Nueva Alianza y Verde Ecologista de México (PVEM), la reforma fue aprobada el pasado jueves con un total de 353 votos a favor y 134 en contra.
La referida norma ha sido rechazada por diversos sectores del país, al considerar que dicho reglamento busca privatizar las empresas estadales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las cuales podrían contratar firmas privadas para cumplir sus objetivos.
Pese a ello, Jacobson indicó que esta reforma, así como la laboral, fiscal y educativa, se traducen en cambios “muy importantes para México”.
“Felicitamos a los mexicanos por ese cambio y estamos muy interesados en continuar viendo el desarrollo de esa política en el año que viene”, dijo la funcionaria citada por Notimex.
La polémica reforma plantea, además, cambios a los artículos 27 y 28 de la Constitución mexicana para permitir la apertura total a la inversión extranjera en explotación, producción y comercialización de hidrocarburos, así como en la generación de energía eléctrica.
La reforma considera excluir al organismo representativo del sector laboral de la estatal mexicana, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), del Consejo de Administración de Pemex.
También sugiere la creación del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y Desarrollo, que administrará la renta petrolera producto de la actividad de explotación de recursos y estará asociada de forma directa con el Banco de México.