A lo largo de la historia, los líderes han sido actores claves para el desarrollo e integración de las comunidades. Alma Lopez no ha sido la excepción, y por más de 20 años ha estado al servicio de la comunidad hispana en Johns Island, SC.
De manera voluntaria y con la intención de compartir su conocimiento y habilidades con los inmigrantes, ésta dedicada mujer proveniente del Estado de Guerrero- México, llegó a Carolina del Sur en el año 1995 y desde entonces se ha convertido en el apoyo perfecto para todo hispano que ‘aterriza’ en este sector de la ciudad.
Desde los 16 años de edad, Alma encontró su primer trabajo en agricultura cultivando tomates, pasó a trabajar en viveros y después se dedicó al “landscaping”.
“Cuando yo llegué a Johns Island éramos muy pocos hispanos los que vivíamos aquí y nos conocíamos entre todos, así que no vi la necesidad de estudiar inglés. Además fue criada con ese pensamiento de mujer sumisa que no necesitaba trabajar o estudiar sino estar en casa”,
DETALLÓ LA LÍDER.
Sin embargo, a medida que conocía a más personas y se desplazaba por otros sectores de Charleston, López se dio cuenta de que podía hacer más dinero si aprendía inglés; algo que más adelante beneficiaría también a la comunidad.
“Cuando me vi en la necesidad de aprender el idioma por cuestiones de trabajo, citas médicas y porque me hice madre, decidí iniciar mis clases en la Lady of Mercy donde estuve trabajando por 10 años”,
CONTÓ LA LATINA.
Fue justo en ese momento cuando Alma empezó a notar las necesidades de los hispanos en Johns Island, y pasó de ser la mujer sumisa, a la mujer que si puede salir adelante, que es capaz de aprender nuevas cosas y ayudar a la comunidad al mismo tiempo.
“Empecé a ir a los campos a llevar comida, a ser traductora para los dentistas que atendían a los inmigrantes y otras actividades que surgieran en el momento. Trabajar en Lady of Mercy me dio un empuje demasiado grande al darme cuenta que yo necesitaba, pero también se veía mucha necesidad en los hispanos, especialmente en el 2002 cuando llegaron muchos”,
MANIFESTÓ LÓPEZ.
Todo un camino recorrido
Cada vez que alguien necesitaba algún servicio o producto en especial, era Alma quien estaba allí para orientarlos. Ella al identificar sus propias necesidades, aprovechaba para solucionarlas y de paso compartirlas con los demás.
Estuvo enseñando clases de inglés, clases de “parenting”, conocimiento que adquirió después de que se hizo madre por segunda vez y fue todo un reto controlar la ira; así como también clases de costura y GED.

Durante cinco años, esta líder también se desempeñó como promotora – voluntaria de la organización PASOs, en la que tuvo la oportunidad de llegar a más personas de la comunidad.
Entre las actividades que esta inspiradora mujer ha organizado a lo largo de los últimos años, recuerda con mucha emoción la recaudación de fondos por $33 mil para una joven que padecía una enfermedad terminal.

De igual manera, llevó a cabo la coordinación y organización de un refugio temporal cuando ocurrió la evacuación del más reciente huracán en Charleston.
Con los jóvenes estuvo promoviendo la visita de enfermos al hospital, así como jornadas de limpieza para mantener las calles en las mejores condiciones y actividades culturales para mantener viva las tradiciones de los países latinoamericanos.
“Si yo puedo ayudar, intento hacer lo que más puedo, para mi es una riqueza todo lo que he aprendido y si puedo compartirlo con los demás lo haré, esa es una de mis mayores alegrías”,
EXPRESÓ ALMA.



Apoyo local e Internacional
La vocación de esta mujer de ayudar a las personas no tiene límites, y junto a su esposo Mario Puga a quién describe como su mayor apoyo y motivación para todo lo que ha logrado en su paso por esta ciudad, se siguen sumando innumerables actos de servicio.
Algunos de ellos incluyen la recolecta de $2,800 con la ayuda de la comunidad para beneficiar a 200 familias de Tailandia.
Así como la donación de cobijas para niños en México y otras contribuciones para las comunidades más vulnerables en África.
En compañía de un equipo de trabajo de profesionales académicos y migratorios, Alma revela que actualmente están desarrollando una organización sin ánimo de lucro llamada CCC (compartiendo cultura en Charleston) para continuar con esta labor social en Johns Island.
“Estoy muy contenta en lo que he podido hacer por la comunidad, la verdad que veo mucha necesidad y especialmente en nosotros como padres porque muchas veces vivimos malas experiencias en nuestra crianza y eso se los pasamos a nuestros hijos. Es por eso que siento que si puedo enseñarle a los padres, puede haber un cambio en los hijos”,
ASEVERÓ LA DESTACADA HISPANA.
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