El senador Lindsey Graham (republicano de Carolina del Sur), junto con la diputada Nancy Mace (republicana de Carolina del Sur) entre otros, presentaron la «Ley de protección de los estadounidenses mayores».
La legislación anularía las cláusulas de arbitraje forzoso que impiden a los ciudadanos de la tercera edad recurrir a la justicia por discriminación contra su edad.
El arbitraje forzoso se produce cuando una empresa exige a un empleado que someta cualquier posible disputa a arbitraje vinculante como parte de su empleo.
El resultado es que los empleados renuncian a su derecho a demandar ante los tribunales.
En un comunicado de prensa, el senador Graham hizo pública una declaración en la que decía:
«Aunque apoyo el arbitraje como medio para resolver conflictos, la idea de que las personas renuncien a sus derechos legales en los contratos de trabajo, y en otras situaciones en las que existe un desequilibrio de poder, es inaceptable. La discriminación por edad es real, y creo que la gente debe tener acceso a los tribunales en tales situaciones.»