Alan Wilson, fiscal general de Carolina del Sur, dijo que cree firmemente en el libre mercado, pero considera que debe haber consecuencias cuando las empresas violan las leyes de manera consciente, y causan daños a los ciudadanos del estado.
Acción Legal
Debido a ello decidió iniciar acciones judiciales contra varias compañías incluidas 3M, Buckeye Fire Equipment y DuPont, por presuntamente contaminar los recursos naturales de Carolina del Sur a través de “productos químicos permanentes” tóxicos conocidos como PFAS, específicamente la espuma formadora de película acuosa (AFFF) que es un agente extintor de fuegos utilizado en aplicaciones comerciales para combatir incendios de alta temperatura.
“Creo firmemente en el libre mercado, pero cuando las empresas violan la ley a sabiendas y dañan a los habitantes de Carolina del Sur en el proceso, merece que haya consecuencias. Al presentar esta demanda, estamos luchando para proteger nuestros valiosos recursos naturales y mantener seguros a los habitantes de Carolina del Sur”
dijo Wilson al anunciar la demanda el pasado 18 de octubre.
Detalles de la Demanda
En la demanda se indica que supuestamente “los demandados sabían con certeza sustancial que las PFAS contenidas en AFFF alcanzarían y contaminarían los recursos y propiedades naturales del Estado, incluidos los sistemas de agua, aguas superficiales, sistemas de aguas subterráneas, y zonas de influencia de las áreas que abastecen a los pozos de producción dentro de el estado”.
Se alega que los demandados tenían conocimiento de las propiedades de la AFFF y a pesar de ello fabricaron, comercializaron, distribuyeron, promocionaron y/o vendieron productos AFFF que contenían PFAS “con fines de lucro de una manera que perjudicó al Estado”.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, en inglés) son un grupo de agentes químicos cuya exposición puede causar efectos perjudiciales a la salud humana, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA).
Las PFAS se han fabricado y utilizado en una variedad de industrias en todo el mundo, como en Estados Unidos desde la década de 1940.
Se utilizan para una amplia gama de productos de consumo, como envases de alimentos y utensilios de cocina antiadherentes, y para usos industriales como la fabricación textil, electrónica y de automóviles.
De manera similar, la AFFF contiene sustancias químicas PFAS y “su uso también ha contribuido a la contaminación en las vías fluviales y el suelo de Carolina del Sur”, según la Fiscalía General.
La exposición a PFAS a través de alimentos o agua potable contaminados se asocia con numerosos efectos adversos para la salud, incluido el colesterol alto, el aumento de las enzimas hepáticas, la disminución de la respuesta a la vacunación,trastornos de la tiroides, hipertensión inducida por el embarazo, preeclampsia y cáncer de testículo y riñón, según el texto de la demanda.
El Departamento de Salud y Control Ambiental de Carolina del Sur (DHEC) inició recientemente una investigación sobre la contaminación por PFAS en todo el estado y descubrió que la contaminación por PFAS es #omnipresente, habiéndose encontrado en la mayoría de los medios ambientales, incluidos suelos y sedimentos, aguas subterráneas y superficies agua”.
El Estado cree que la escorrentía y la descarga de aguas residuales de sitios que utilizan AFFF es un factor que “contribuye significativamente a la contaminación generalizada que se encuentra en Carolina del Sur.”
En la demanda se indica que presuntamente durante décadas, los demandados se beneficiaron de la formulación, fabricación, venta y distribución de AFFF a destinos en Carolina del Sur y los productos de los demandados contaminaron los recursos naturales y las propiedades en el estado.
El Fiscal General busca recuperadas daños emergentes por la investigación, re mediación, remoción, eliminación, tratamiento y monitoreo de la contaminación actual de sus recursos y propiedades naturales, incluyendo aguas subterráneas, aguas superficiales, tierras y fuentes de agua, suministros de agua, sistemas de tratamiento, tuberías y sistema de distribución, entre otros aspectos.
También busca medidas cautelares para evitar una mayor contaminación y sanciones civiles para disuadir a los acusados de incurrir en esta conducta en el futuro, también busca daños punitivos por la “conducta atroz de los demandados”, los honorarios y costos de los abogados, así como todos los demás daños y perjuicios disponibles como resultado de las acciones y/o inacciones de los demandados.
En agosto, el fiscal Wilson presentó una demanda por contaminación de PFAS en relación con los recursos naturales, el agua potable y los productos de consumo.
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