El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, no se comprometería a quedarse fuera de la carrera presidencial de 2024 si el expresidente Donald Trump, su antiguo jefe, busca la reelección.

Pompeo hizo estas declaraciones el lunes antes de la Barbacoa de la Fe y la Libertad del representante estadounidense Jeff Duncan, en el evento anual en el norte del estado de Carolina del Sur en el que los potenciales candidatos presidenciales han hablado para probar sus mensajes frente a una audiencia conservadora en el estado de las primarias presidenciales tempranas.

«Vamos a tomar nuestra decisión basándonos en si creemos que este es el lugar adecuado para servir», dijo Pompeo. «Si llego a creer que debo ser presidente, que tengo algo que ofrecer al pueblo estadounidense, me presentaré sin importar quiénes decidan entrar y quiénes decidan no entrar en la carrera», indicó.

Pompeo sirvió en la administración Trump primero como director de la CIA en 2017 y 2018, antes de servir como secretario de Estado hasta 2021. Pompeo ha estado viajando por todo el país ayudando a los candidatos de cara a las elecciones de medio término de noviembre, en las que los republicanos esperan tomar el control de la Cámara de Representantes de EEUU.

«Hay grandes planes para mí para asegurarme de que tenemos unas elecciones realmente buenas este noviembre y luego veremos lo que el buen Dios trae después», dijo Pompeo.

«Mi esposa y yo estamos pensando, rezando y tratando de averiguar dónde servir a continuación. Puede ser que decidamos entrar en la carrera presidencial. Puede que no, pero vamos a seguir en esta lucha», finalizó.

Caso Mar- A- Lago

La visita de Pompeo a Carolina del Sur se produce dos semanas después de que agentes del FBI registraran la finca del ex presidente en Mar-A-Lago en busca de documentos clasificados que se llevó cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.

Pompeo, ex congresista de Kansas, calificó el registro de Mar-a-Lago como «un uso profundamente politizado del FBI» y dijo que había otras formas de conseguir los documentos.

«Eligieron una solución diferente, la administración Biden», dijo Pompeo. «Eligieron enviar agentes del FBI a la casa de un ex presidente. Esa no es la forma en que Estados Unidos debe actuar».

El fiscal general Merrick Garland autorizó el registro del FBI después de que Trump no entregara a los Archivos Nacionales todos los documentos que pidió que le fueran devueltos. La Casa Blanca ha dicho que el presidente Joe Biden no fue informado del registro antes de que el FBI fuera a Mar-a-Lago. Aun así, Pompeo añadió que no se llevó ninguna información clasificada cuando dejó el Departamento de Estado.