Una investigación criminal sobre la presencia de información de alto nivel en la casa del ex presidente Donald Trump en Florida se ha «salido de control», dijeron sus abogados al instar a un juez a dejar en su lugar, una directiva que detuvo temporalmente los aspectos centrales de la investigación del Departamento de Justicia.

El equipo de Trump también se refirió a los documentos que fueron incautados como «supuestos» registros clasificados, lo que sugiere que sus abogados no admiten la afirmación del Departamento de Justicia de que el FBI encontró documentos altamente sensibles y de alto secreto en su registro del 8 de agosto en Mar-a-Lago. Los abogados también afirman que no hay pruebas de que ninguno de los registros haya sido revelado a nadie, y que al menos algunos de los documentos le pertenecen a él y no al Departamento de Justicia.

La presentación de 21 páginas subraya los significativos desacuerdos fácticos y legales entre los abogados de Trump y el gobierno de Estados Unidos mientras el Departamento de Justicia busca avanzar en su investigación criminal sobre la retención ilegal de información de defensa nacional en Mar-a-Lago y sobre la potencial obstrucción de esa investigación.

La investigación se topó con un obstáculo la semana pasada cuando la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon aceptó la petición del equipo de Trump de nombrar un árbitro independiente, también conocido como maestro especial, para revisar los registros incautados y prohibió por ahora al departamento examinar los documentos con fines de investigación.

El Departamento de Justicia ha pedido a la jueza que levante esa retención y dijo que apelaría su decisión ante un tribunal federal de apelaciones. El departamento dijo que su investigación corría el riesgo de verse perjudicada sin remedio si no se levantaba esa orden, señalando que la confusión sobre su alcance y significado ya había llevado a la comunidad de inteligencia a pausar una evaluación de riesgo separada que estaba haciendo.

Pero los abogados de Trump dijeron en su propia moción el lunes que la orden era un «paso preliminar sensato para restaurar el orden del caos.» Pidieron a Cannon que la dejara en su lugar.

«Esta investigación del 45º presidente de los Estados Unidos no tiene precedentes y es errónea», escribieron.

Mientras tanto, ambas partes propusieron el viernes por la noche diferentes nombres de candidatos que podrían desempeñar el papel de maestro especial, aunque discreparon sobre el alcance exacto de las funciones que debería tener la persona.