La ilusión de cada Navidad de mi padre ha sido pasar una Navidad en Puerto Rico porque son los sones de esa islita que suenan en las emisoras de radio de mi tierra querida y le brindan a las festividades mucho ritmo.

Bombas de las Navidades pa’ que gocen, bombas de las Navidades ahí na’ más… Así han deleitado Richie Ray y Bobby Cruz a generaciones de familias Latinoamericanas. Así que, ese sueño de mi padre de pronto se hizo realidad en mi vida cuando Dios en su infinito amor y generosidad, trajo a las familias puertorriqueñas a mi vida. Con esas hermosas familias empecé a entender qué es una bomba puertorriqueña.

Una bomba es una rima que se canta en navidad, acompañada de instrumentos de percusión, así que es una bomba que te mata, pero de la risa. La improvisación, el coro y la alegría están a la orden del día de Noche Buena, mientras el lechón, los pasteles, el coquito y el arroz con gandules alimentan el cuerpo y le traen energía a nuestro corazón, empiezan a sonar la improvisación.

La bomba como género folklórico se asemeja a la letanía que se canta en Barranquilla (Colombia) para el Carnaval en el que es propósito es sacar las risas con la chispa por las ideas que riman; pero la bomba se celebra o se sabotea sino te sale buena. Así que, si usted improvisa y no le sale buena la rima esté listo pa’ que le canten:

“¡no sabes naa, no sabes naa no sabes naa de bombas, no sabes naa!”

Pero si la rima es divertida, pícara y causa revuelo, con alegría se sigue cantando al son de los instrumentos:

Coro
¡La bomba ahí que rica es, essss te sube el ritmo por los pies, mulato saca tu trigueña pa’ que bailes bomba, bomba puertorriqueña, bomba!

(Aquí les van unas muestras y espero compartan las que ustedes se sepan)

¡Dicen que el negro es tristeza

Y yo digo que no es verdad!

Porque tus ojos son negros

Y me traen felicidad!

¡La bomba ahí que rica es ess, me sube el ritmo por los pies, por los pies, mulato saca tu trigueña, pa que bailes bomba, bomba puertorriqueña, bomba!

Un pintor podría pintar
Una rosa y un clavel
Pero no podría pintar
El amor de una mujer

Con estas estrofas de alegrías, aquí me quedo, así mismo con los sueños de mi padre quien vive en mis recuerdos, aunque hoy se encuentre lejos.