Los Ángeles, CA. — La policía arresta a sospechoso de la muerte de David O’Connell, el llamado Obispo de los inmigrantes y la paz.
El obispo auxiliar de Los Ángeles, O’Connell, de 69 años, fue asesinado a tiros el sábado en el dormitorio de su casa en Hacienda Heights. Las comunidades religiosas e inmigrantes ha sido conmocionada por la muerte del amado obispo.
El arresto
Un equipo SWAT arrestó a Carlos Medina, esposo del ama de llaves de O’Connell. El arresto se produjo en su casa en Torrance, dijo Robert Luna, Alguacil de Los Ángeles
Los detectives vincularon por primera vez a Medina con el crimen al encontrar un video de vigilancia. Este video muestra la camioneta de Medina en la entrada de la casa de O’Connell en el momento del asesinato.
La investigación en curso
Además los detectives no encontraron evidencia de entrada forzada en la casa propiedad de la arquidiócesis. Lo cual indica que el sospechoso es alguien con acceso a la vivienda, la esposa de Medina coopera ahora con la investigación. Los detectives recuperaron armas en la casa de Medina y las pruebas balísticas están pendientes, dijo Luna.
«Aunque personalmente no conocía al obispo, no puedo decirles cuántas llamadas telefónicas he recibido en las últimas 48 horas de personas que han trabajado con él en diferentes capacidades. Este obispo hizo una gran diferencia en nuestra comunidad. Fue amado».
Robert Luna, Alguacil de Los Angeles.
El Obispo de la Paz
O’Connell trabajó en el sur de Los Ángeles durante años y se centró en la rehabilitación de pandillas, informó Angelus News. Más tarde buscó negociar la paz entre los residentes y la policía después del violento levantamiento de 1992. Estos disturbios se dieron después de que un jurado absolviera a cuatro policías blancos de Los Ángeles por la golpiza a Rodney King, un hombre negro.
El Obispo de los Inmigrantes
En los últimos años también encabezó los esfuerzos católicos en la región para trabajar con niños inmigrantes y familias de América Central.
El arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, dijo el lunes que O’Connell hablaba español con acento irlandés. Él siempre mostraba «compasión por los pobres, las personas sin hogar, los inmigrantes y todos los que viven en los márgenes de la sociedad».
«Era un buen sacerdote y un buen obispo y un hombre de paz y estamos muy tristes de perderlo»
dijo el Arzobispo de Los Angeles, José H. Gómez con la voz quebrantada.
Janice Hahn, presidenta de la Junta de Supervisores de Los Ángeles, dijo que en los últimos años O’Connell había dedicado gran parte de su tiempo a ayudar a los inmigrantes que llegaban al país.
«Se dedicó a apoyar a los inmigrantes, no solo asegurándose de que tuvieran comida y refugio, sino incluso ayudando a los niños inmigrantes, menores no acompañados, a ingresar a escuelas católicas, y los ayudó a ingresar a la universidad»
Janice Hahn, presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles
Vecinos y feligreses dejaron flores y velas, rezaron y permanecen en vigilia junto a la cinta policial en Hacienda Heights.
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