Estados Unidos interceptará un misil balístico lanzado por Corea del Norte sólo si constituye una amenaza para sus aliados o para su territorio, dijo el martes el comandante de las fuerzas estadounidenses en Asia-Pacífico, el almirante Sam Locklear.
«No recomendaría» derribar un misil que no supone una amenaza, dijo Locklear a los senadores de la comisión de las Fuerzas Armadas, precisando que «no toma mucho tiempo determinar adónde se dirige y dónde va a caer» un misil.