El volcán Tungurahua, en el centro andino de Ecuador y de 5.029 metros de altura, arrojaba lava y columnas de ceniza el martes tras reactivarse hace una semana dentro de su proceso de erupción permanente desde 1999, indicó el Instituto Geofísico (IG) de Quito.
“Durante la noche de ayer y madrugada de hoy se continuaron registrando eventos explosivos y señales de tremor (sismos) de emisión (de magma)” en el macizo, cuya reactivación obligó a la declaratoria el domingo del alerta naranja (previa a la roja, de máxima peligrosidad) para las vecinas áreas pobladas, señaló.
El organismo agregó que “asociado con esta actividad se observó la expulsión pulsátil de material incandescente como bloques y fuentes de lava, que impactaron en la parte superior del cono”.
Durante la madrugada del martes descendió un pequeño flujo piroclástico (material incandescente) por una quebrada y las fuentes de lava alcanzaron alturas de aproximadamente 1 km sobre el nivel del cráter y las columnas de ceniza de hasta 1,5 km, anotó el IG en un comunicado.
El lunes se reportó la caída de polvo volcánico en sectores habitados del noreste del Tungurahua (“garganta de fuego” en lengua quichua) como Guadalupe, Ulba, Baños y Juive.
La fina ceniza “se adhiere fácilmente a la vegetación de las zonas afectadas, causando problemas a la alimentación del ganado”, anotó el IG.
En diciembre de 2010, las autoridades decretaron alerta roja ante una reactivación que entonces forzó la salida de pobladores y turistas del área.
La actividad del Tungurahua, a 135 km al sur de Quito, alcanzó su mayor pico en 2006 dejando seis personas muertas en una aldea de la provincia de Chimborazo, que fue arrasada por el brusco descenso de material incandescente.
En los alrededores del volcán, en los que desde hace años normalmente rige alerta amarilla, están asentadas varias localidades. En 1999, los 15.000 habitantes de Baños fueron evacuados a la fuerza al entrar en erupción el volcán y solo pudieron regresar a sus casas un año después.
Esa localidad -una de las puertas que conduce a la selva de la Amazonia- recibe en promedio un millón de turistas al año, 40% de los cuales son extranjeros, de acuerdo con las autoridades locales.