Charleston, S.C. – La actual campaña presidencial en Estados Unidos ha demostrado ser una mezcla de colores vibrantes, antagonismos palpables y cuestiones cruciales que emergen en medio de un panorama político complejo. Entre la Edad y los Asuntos Legales: Reflexiones sobre la Campaña Presidencial en EE. UU.
Desafíos en el Campo Republicano
El epicentro de la contienda republicana gira, indudablemente, en torno a las numerosas demandas legales que acechan al expresidente Donald Trump. Este ostenta el favoritismo republicano con más del 50% de popularidad en las primarias. Trump enfrenta cuatro acusaciones criminales:

- El caso de soborno y Stormy Daniels
- Manipulación de documentos confidenciales
- Vinculación con el asalto al Capitolio del 6 de enero
- Presunta manipulación electoral en Georgia.
En el reciente debate entre candidatos republicanos, solo dos de los ocho participantes, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchison y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, expresaron su negativa a respaldar a Trump si este fuera declarado culpable en alguna de estas demandas.
El asunto legal en torno a Trump está lejos de concluir, con un caso pendiente en Colorado, donde un grupo de votantes lo demanda en base al artículo 3 de la segunda enmienda de la Constitución, que prohíbe a cualquier ciudadano ejercer un cargo público si ha participado en actos de rebelión o traición, como lo argumentan en relación a la toma del Capitolio.
Es relevante destacar el alto nivel de rechazo que Trump enfrenta, según una encuesta de CNN, con un total del 56% de desaprobación entre los encuestados.
Desafíos en el Campo Demócrata

Los demócratas, por su parte, enfrentan su propio dilema, con el presidente Joe Biden como su candidato oficial. La caída en su popularidad se refleja en una encuesta de CNN que le otorga tan solo un 35% de opinión favorable. La baja popularidad, sumada a las preocupaciones por la avanzada edad del actual presidente, ha llevado al 82% de los votantes demócratas a desear un candidato distinto para las elecciones presidenciales de 2024.

Si bien es común que un presidente en ejercicio obtenga la nominación automática de su partido, Biden no lo tiene fácil esta vez. Robert F. Kennedy, uno de los aspirantes, ha ganado notoriedad. Este cuestiona la práctica de nominación automática promulgada por el Democratic National Committee (DNC), argumentando que desfavorece a los contrincantes. Kennedy envió una carta pública al DNC denunciando que el sistema de votación primaria es antidemocrático.
Conclusiones
El mensaje es claro: la élite política de la nación más poderosa del mundo debe renovarse. Esta demanda proviene tanto de los votantes como de diversas voces dentro de ambos partidos. La exgobernadora de Carolina del Sur y candidata presidencial republicana, Nikki Haley, expresó de manera contundente y tono cómico: “El Senado y Congreso de EE.UU. son los asilos de ancianos más caros del país”.

La parálisis publica de Mitch McConnell, las varias caídas en los escenarios y bajando del Air Force One enfrentados por Biden y los arrebatos de personalidad de Trump, quien aunque parece más enérgico que los dos primeros mencionados, solo tiene tres años menos que el presidente Biden, son ejemplos de cómo la edad ha cobrado protagonismo en la política estadounidense.

Muchos de los líderes políticos de la nación en ambos lados del pasillo ya están entrados de edad. Reflejan una necesidad urgente de liderazgo fresco y eficaz:
- Joe Biden, con 80 años.
- Donald Trump, con 77 años.
- Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de 83 años.
- Mitch McConnell, líder de la minoría del Senado con 81 años.
Estados Unidos se encuentra en un momento crítico en su vida política y económica, con desafíos tanto internos como internacionales. Ahora, más que nunca, se requiere una visión renovada y un liderazgo menos confrontativo para abordar estos problemas.
Veremos si la actual élite política asume su responsabilidad y abre espacio para nuevos candidatos en las elecciones de 2024. O si, como diría un buen amigo, “Solo un acto de Dios puede dar el cambio y ver candidatos frescos en las elecciones 2024”.