Un panel de Finanzas del Senado recomienda destituir al interventor general de Carolina del Sur y transferir sus funciones a otros organismos.
Estas recomendaciones llegan después de que un subcomité del Senado celebrara cuatro audiencias para investigar a Richard Eckstrom, el principal contable del estado.
El subcomité estaba investigando un monto de 3.500 millones de dólares que cometió en la última década.
«Cuando se trata de informar sobre las finanzas del Estado, la responsabilidad recae en el Contralor General», declaró Larry Grooms, Presidente del Subcomité. «Hoy, este subcomité de investigación entregó la rendición de cuentas que el pueblo de Carolina del Sur merece. Pido al Contralor General que dimita».
Durante audiencias anteriores, Eckstrom dijo que un error cometido por su oficina durante un periodo de 10 años le llevó a informar en el documento contable oficial del estado que Carolina del Sur tenía 3.500 millones de dólares más en reservas de los que realmente tenía.
Dijo que el sistema de contabilidad del estado había estado contando dos veces el dinero transferido a los colegios y universidades, que utilizan sistemas de contabilidad diferentes.
Aunque este error no afecta al presupuesto del estado, cuyos redactores utilizan un conjunto de números distinto, este documento contable es utilizado por las agencias nacionales de calificación para determinar la calificación crediticia de Carolina del Sur.
«Parece que el interventor estaba más interesado en su vanidad personal y en recibir premios que en la exactitud de sus informes», dijo Grooms.
Eckstrom, republicano, ocupa este cargo desde 2003 y acaba de ser reelegido el pasado noviembre para otro mandato.
El subcomité aprobó el martes por unanimidad el informe sobre Eckstrom. El miércoles presentaron sus recomendaciones en la Casa de Estado.
Eckstrom emitió la siguiente respuesta al informe y a las recomendaciones:
«Estoy en total desacuerdo con las conclusiones de los senadores. No se equivoquen: Mi equipo y yo trabajamos incansablemente para identificar la causa de un problema complejo. Una vez identificada la causa del problema, trabajamos con las partes interesadas para corregirlo. Lo he dejado claro a quienes me lo han pedido y seguiré haciéndolo. Seguimos comprometidos, más que nunca, a colaborar con los organismos estatales y los legisladores para asegurarnos de que el trabajo para el que nos eligieron los contribuyentes se realiza con eficiencia, eficacia y transparencia. Nadie me distraerá del trabajo que tenemos por delante, un trabajo para el que los votantes me eligieron durante este mandato. En el futuro, abogaré por que el cargo de interventor sea un puesto de libre designación», publicó.