Al menos 24 personas perdieron la vida debido a las lluvias que desde el domingo provocan deslaves e inundaciones en la región turística de Petrópolis, un área montañosa del estado de Rio de Janeiro, según el saldo oficial divulgado el martes por las autoridades brasileñas.
El saldo anterior, de la noche del lunes, elevaba a 16 las muertes.
Los cuerpos de dos niños y el de una niña que constaban como desaparecidos fueron encontrados el martes en una corriente de agua, a un kilómetro de donde ocurrió un deslizamiento de tierra que cayó sobre ellos.
Un total de 1.466 personas se han visto obligadas a abandonar sus domicilios debido a las fuertes lluvias.
En apenas 24 horas, cayeron en la ciudad 390 mm de lluvia, cuando la media para todo marzo es de 270 mm.
Unos 250 militares y agentes de la Defensa Civil fueron movilizados para ayudar a la población.
“Estamos en alerta total”, dijo el lunes el gobernador de Rio, Sergio Cabral, quien pidió a los vecinos que abandonaran las áreas de riesgo.
La presidenta Dilma Rousseff llamó al gobernador el lunes desde Roma, donde participó de la entronización del Papa, para ofrecer la ayuda del Estado.
En enero de 2011, 900 personas perdieron la vida en esta región serrana de Rio tras fuertes lluvias que provocaron violentas inundaciones y deslizamientos de tierras.
Mas temprano…
Hasta la noche del lunes sumaban 16 los fallecidos por los deslizamientos de tierra asociados a las precipitaciones que desde el domingo azotan le región serrana del estado de Rio de Janeiro, indicó la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos en un comunicado.
Entre las víctimas hay dos socorristas que trabajaban en la búsqueda de víctimas, indicó por su parte Sergio Simoes, secretario de la Defensa Civil de la gobernación de Rio.
Hasta 390 milímetros de lluvia cayeron en algunos barrios de Petrópolis en 24 horas, cuando el nivel de lluvia esperado para todo el mes de marzo era de 270 milímetros.
“Estamos en total alerta máxima”, dijo más temprano el gobernador, Sergio Cabral, en una rueda de prensa en Petrópolis.
Los ríos desbordados regresaron a su cauce en la mañana del lunes, pero hay pronóstico de nuevas lluvias hasta el martes.
Las autoridades también reportaron decenas de evacuados y por lo menos unas 50 personas sin techo, según medios de prensa.
Cabral hizo un “llamado para que las personas dejen las áreas de riesgo” y recurran a abrigos organizados por la alcaldía ante las lluvias, que según proyecciones meteorológicas deberán ceder en las próximas horas.
Por su parte, la presidenta Dilma Rousseff llamó al gobernador de Rio desde Roma -donde asistirá a la entronización del Papa- para ofrecer ayuda.
Asimismo, pidió “medidas más drásticas” para desalojar a las personas en riesgo en caso de que rehúsen dejar sus viviendas, según declaraciones difundidas por la presidencia.
En enero de 2011, justo cuando Rousseff acababa de asumir el poder, más de 900 personas murieron en la región serrana de Rio debido a las fuertes lluvias, que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra en una vasta área.
En Petrópolis, a 68 km al norte de Rio y lugar de veraneo de la corte imperial brasileña en el siglo XIX, “la situación es realmente muy grave”, reiteró Simoes.
El centro histórico está “completamente inundado, con casas y muros derrumbándose (…) las sirenas (de advertencia) no dejan de sonar”, señaló Lucas Portugal, uno de los habitantes de la zona, al sitio de noticias G1.
El alcalde de Petrópolis, Rubens Bomtempo, decretó feriado escolar, pidió a la población permanecer en sus casas y alertó sobre el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra en la región.
Un grupo de 250 socorristas y militares participan en las labores de evacuación, mientras la gobernación dispuso el envío de maquinaria pesada para despejar las vías obstaculizadas por los deslizamientos, según las autoridades.
Otras ciudades del estado de Rio afectadas por las fuertes lluvias en las últimas 24 horas fueron Angra dos Reis, Mangaratiba, Niterói y Teresópolis, precisó la Defensa Civil en un comunicado.