En El Informador estuvimos conversando con varios latinos en Charleston sobre experiencias racistas en Carolina del Sur y esto fue lo que nos compartieron.

Al preguntarles si en algún momento se sintieron discriminados u ofendidos por el hecho de ser latinos en algún escenario de esta ciudad, todos coincidieron con una misma expresión: Sí, hemos sufrido de comentarios racistas.

Aquí te compartimos los testimonios de ellos:

Andrés Moreno es originario de México quien lleva viviendo ocho años en Charleston y tuvo una experiencia negativa tan solo unas semanas atrás.

“Cuando pasó todo el show de que se iba a acabar la gasolina, dije voy a pasar a cargar gasolina porque me dijeron que aquí en Charleston ya no había y entré a la estación de gasolina y le dije a la cajera quien era una morena, que me pusiera $50 de gasolina porque solo tenia medio tanque y me dice pero no hay regular, yo le respondí está bien, ponme premium y ella siguió insistiendo en que no había regular hasta que salió a verificar si realmente yo tenia ese tipo de vehículo o no”…

Escuche el audio completo aquí:

Audio/ Andres Moreno

Leonardo Ordoñez es otro latino proveniente de Ecuador quien hace 14 años vive en Charleston y le ha gustado la calidad de vida en esta ciudad. Sin embargo, expresa haberse sentido intimidado algunas veces por el hecho de ser latino.

“Básicamente lo he sentido por parte de algunos afroamericanos, ellos quieren ser mucho más vivos que uno, todo es de mala gana. No ha sido siempre pero en estos 14 años lo he experimentado al menos dos veces o tres veces. Por parte de los blancos no he tenido ese problema”.

Audio/ Leonardo Ordoñez

Para Manuel Mendoza proveniente de México y residente en Charleston hace 24 años, su experiencia se dio también en un establecimiento público de la ciudad.

“Fue en un billar y desde que llegué sentí la mirada como de racismo y jugando billar un americano dejó caer la pelota y dijo que había brincado como los frijoles. Mi amigo le preguntó a qué se refería, y él respondió: no, estoy hablando con el frijol”.

Audio/ Manuel Mendoza

En el caso de las mujeres no fue la excepción, y Rosi Valdez  quien es mexicana, se vio expuesta en un restaurante latino de la ciudad.

“Fui a un restaurante e iba con ropa de trabajo (trabajadora de pintura) yo había pedido comida pero al llegar ellos me dijeron que no podía comer ahí, que me la podían vender solo para llevar y había tanta gente y yo tenía tanta hambre que me dio pena y acepté”.

Audio/ Rosi Valdez

Finalmente, Morgana Bezerra quien es brasileña,  junto a su esposo Jose Gonzalez originario de México, tuvieron algunas experiencias desagradables por ser latinos.

“Mi esposo fue a una gasolinera y la tarjeta no funcionaba en la máquina de afuera así que él fue adentro y le dijo a la cajera que había intentado muchas veces pero no funcionó, la cajera del lugar pensó que él había robado la tarjeta y llamó a la policía”.

Audio/Morgana Bezerra

“En mi propia experiencia, comentó Morgana, fue hace mucho años y yo estaba en un Walmart, unas personas me escucharon hablar por teléfono en mi idioma  (portugués) y nos miraban y decían que algunos ilegales habían entrado aquí sin permiso”.

Continuación Morgana Bezerra

¿Te has sentido identificado con alguno de estos comentarios? Compartenos tu experiencia en El Informador.

Laura Meneses

Periodista colombiana, graduada de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Contacto: laura@elinformadornewspaper.com