La libertad de ver y oír. Usted debe saber que lo que usted ve y oye es correcto por el simple hecho que es su forma de verlo y de interpretarlo. Nadie puede imponerle otra forma de ver y oír lo que usted no elija.
La libertad de decir lo que siento y pienso. Usted es libre de decir lo que siente y lo que piensa siempre que no haga daño con sus palabras. Debe expresar su miedo, dolor, tristeza, amor, alegría, etc. nadie puede impedirle decir lo que quiere decir. Y tampoco nadie puede obligarle a decir lo que usted no quiere decir.
La libertad de sentir lo que siento. Usted tiene la libertad de sentir tristeza, miedo, amor, alegría, dolor, etc. nadie debe decirle como se debe sentir. Tampoco pueden prohibirle sentir lo que siente, usted es libre de sentir lo que siente aunque a los demás les parezca absurdo o tonto.
La libertad de pedir lo que quiero. Usted debe pedir lo que necesita o le gusta. Nadie puede obligarle a estar donde no quiere o hacer lo que no le gusta. Tampoco pueden decirle lo que usted no quiere.
La libertad de correr mis propios riesgos. Usted puede tomar decisiones aunque los demás opinen que es peligroso, injusto o mal hecho. Usted debe hacerse responsable de sus propias decisiones y de las consecuencias. Nadie puede impedirle hacer lo que usted está convencido de querer hacer.
Recuerde que la única persona que debe construir o destruir su vida es usted mismo/a, no le entregue su poder a nadie más. Haga valer su libertad y nunca haga nada por complacer a alguien.
*Virginia Satir fue una psicoterapeuta y escritora estadounidense. Se le conoce como la madre de la Terapia Familiar.
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