Ser consciente de la manera como alimentas tu mente es un deber. Ser constante en alimentarla, es tu responsabilidad. Cuando tu actitud de tener la mente sana es firme y la atiendes en cada momento de la vida, esta se encargará de cuidar cada pensamiento, cada acción y cada sentir diariamente.
Como lograr una mente sana:
•Has un inventario mental. Decide qué actitudes, creencias o comportamientos no te funcionan o no te dan los resultados deseados. Y cuando ves con claridad lo que no funciona, cuando caes en ese comportamiento equivocado se alza una “bandera roja” en tu mente y poco a poco podrás ir modificando tu actitud. Simplemente, toma nota de lo que haces y por qué.
•Nutre tu cerebro de dos poderosas maneras. La primera: No te limites a ser un observador pasivo frente a la TV. Lee, hay que alimentarla de lecturas positivas que ayuden a levantar el ánimo. Un buen libro que enseñe, oriente o ayude a mostrarte caminos de progreso. Comenta los eventos con otras personas. Resuelve crucigramas. Escribe tus pensamientos. Y no dejes de aprender, toma clases. Sobre todo, mantén una actitud curiosa y haz preguntas.
•Busca ayuda si la necesitas. Depresión, ansiedad, estrés, conflictos internos o con otras personas… Todo esto afecta tu salud mental. Lo mismo que un médico cuando enfermas, un sicólogo o terapeuta puede ayudarte para que encuentres la mejor solución para ti.
•Sé optimista activo/a. Las personas que esperan lo mejor son más felices y productivas, mientras las pesimistas sufren de más estrés y enfermedades. No veas fracasos, ve lecciones para hacerlo mejor la próxima vez. Si la mente produce pensamientos nobles, alegres y serenos, la posibilidad de que tu vida sea alegre, llena de grandes experiencias serán mayores. Toma acción de tus planes, proyectos, decisiones y visualizaciones.
Por último, consume alimentos que fortalecen tu cerebro, como semillas y nueces, vegetales de hoja verde e incluso chocolate sin exceso, que está lleno de poderosos antioxidantes. Comer pescado una vez a la semana disminuye la posibilidad de desarrollar el mal de Alzheimer.
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