¿Te imaginas llegar a un lugar y poder encontrar comida venezolana y árabe al mismo tiempo?
Pues una pareja de venezolanos en Charleston le han apostado a este novedoso emprendimiento. Se trata de Carolina Saman y Carlos Gomez originarios de Barinas.
Ellos llegaron hace dos años a Estados Unidos como muchos inmigrantes venezolanos afectados por la situación política de Venezuela.
“Tomamos la decisión de llegar a este país por procesos políticos. Yo trabajé en la empresa eléctrica nacional de Venezuela por 18 años, y por no ser partidario oficialista tuve muchos inconvenientes con mis compañeros de trabajo así que por seguridad de mis hijos y mi esposa, decidimos venir para acá”,
narró Gómez.
Los dos han tenido conocimiento en el área de negocios, en su país de origen, tenían una red de dos supermercados con abastos, y al mismo tiempo Carolina enseñaba computación.
Además, los papás de la venezolana eran árabes y siempre estuvieron vinculados a los negocios. De ahí su innato conocimiento y experiencia en continuar por este mismo camino.
Iniciando una nueva vida
A su llegada a Charleston, los dos se dedicaron a trabajar en hoteles y limpieza de casas pero como en muchos casos, las horas de trabajo no eran fijas debido a las temporadas bajas y esto les generaba una inestabilidad financiera en un país lleno de oportunidades.
Así que Carolina dijo: “yo como que tengo que hacer algo que nadie haga aquí” y se acordó de su madre quien siempre había vendido comida árabe en Venezuela.
“Yo le dije a mi esposo por favor monta esta publicidad en redes sociales de que se va a vender comida árabe y él dijo pero qué comida árabe vas a vender y yo le respondí no sé pero lo haremos”,
recuerda Carolina entre risas.
Con un objetivo claro pero sin saber exactamente cómo desarrollarlo, la pareja de venezolanos cuenta que los mismo amigos y clientes les iban dando las ideas de lo que querían encontrar en el menú y por supuesto el famoso shawarma fue el más apetecido.
“Llamé a mi mamá inmediatamente para preguntarle la receta y desde el primer día que empecé a vender la gente empezó a llegar y llegar hasta que decidí renunciar al hotel después de haberle orado mucho a Dios para dedicarme a vender almuerzos en el día y shawarmas en la noche desde mi casa”,
expresó Saman.
De vender en casa a tener su propio Food Truck
Paso a paso pero motivados de tener buena acogida con la comunidad, estos latinos adquirieron un food truck para ampliar el menú, extender los horarios de atención y ofrecer un mejor servicio a los clientes.




Shawarmas, Hamburguesas, Falafel, perros calientes, empanadas, tequeños y cachapas, se pueden encontrar en este menú ‘árabe- venezolano’ ubicado en la 3747 Ashley Phosphate Rd de North Charleston.
“Aquí podrán encontrar los sabores originales de la comida venezolana y árabe, usamos ingredientes frescos y especiales que le dan ese sazón único a nuestra comida, de hecho hemos ganado muchos clientes árabes porque dicen que no habían probado nada tan original desde que están viviendo acá”,
destacó Gomez.




Además de ser un emprendimiento único y latino, Carolina y Carlos revelan que el secreto del éxito ha sido tener a Dios como guía, la constancia, el don culinario heredado por la mamá de Carolina y bisabuela quien era una de las mejores cocineras en Siria.
Descubre más detalles de este nuevo emprendimiento en sus redes sociales de Instagram: @habibifood.usa o visítalos de miércoles a domingo entre las 6:00 pm y la 1:00 am.
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