Por tercera vez en los últimos cuatro años, se ha registrado un número récord de nidos de cigüeña en Carolina del Sur.

Los biólogos y técnicos contaron 3.928 nidos de estas aves zancudas este año, lo que supone un aumento de 400 nidos con respecto a 2021 y casi el doble de nidos que se contaron en el estado hace una década, según el Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur (SCDNR).

Según un comunicado, las cigüeñas de madera fueron reclasificadas de en peligro a amenazadas a nivel federal durante 2014 en respuesta a las crecientes tendencias de la población. Gran parte del crecimiento reciente de la población de cigüeña de madera en Estados Unidos se ha producido en Carolina del Sur.

Tenemos esta diversidad de humedales donde las cigüeñas pueden alimentarse», dijo Christy Hand, bióloga de aves zancudas del Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur. «Y eso significa que si un tipo de humedal no es óptimo para las cigüeñas, tienen varias opciones diferentes».

Según las autoridades, el aumento de los últimos años podría atribuirse en parte a que las cigüeñas se desplazan desde Florida durante los años en que los Everglades son menos adecuados para anidar y alimentarse.

«El aumento de la población es también testimonio del éxito de la gestión de los embalses y de los esfuerzos de conservación de los humedales en la cuenca ACE, un triunfo no sólo del trabajo de los biólogos estatales y federales, sino también de la creciente voluntad de los administradores de tierras privadas de gestionar los humedales en beneficio de las aves zancudas y costeras, además de las aves acuáticas», dice el comunicado.

«Por ejemplo, la reducción periódica del nivel del agua en los embalses de aves acuáticas durante el verano y el otoño como parte del ciclo de gestión para proporcionar hábitat de alimentación a los patos invernantes puede permitir que las cigüeñas se trasladen y se den un festín en charcas poco profundas llenas de peces pequeños».

Las cigüeñas de madera son más grandes que otras aves zancudas y necesitan mucha comida en las zonas donde piensan anidar, según el SCDNR. Las aves buscan alimento en embalses de marea, bosques inundados y otras llanuras aluviales donde el agua que retrocede forma charcas poco profundas que atrapan peces y constituyen una comida fácil y satisfactoria para las cigüeñas.

Las autoridades añadieron que las amenazas a largo plazo incluyen la enea cubana, una planta invasora, y el efecto del cambio climático y la subida del nivel del mar. La enea crece en densas alfombras que cubren el agua, desplazando a las plantas autóctonas y formando pasarelas para que depredadores como los mapaches asalten los nidos de cigüeña en busca de huevos.