Más de 100,000 personas protestan contra las Reformas electorales. Foto: AP | El Informador.

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Manifestantes llenan la enorme plaza principal de la Ciudad de México y protestaron contra las reformas electorales del presidente Manuel López Obrador. Estas reformas se consideran una amenaza a la democracia y que podrían representar un regreso al pasado.

Se cree que el zócalo tiene una capacidad de unas 100,000 personas. Pero muchos de los inconformes no pudieron llegar al lugar y se congregaron en calles aledañas. Llevando a calcular unas 150,000 personas totalmente.

La mayoría de los manifestantes vestían prendas blancas y rosas, los colores del Instituto Nacional Electoral. Juntos gritaban consignas como: “¡Mi voto no se toca!”. Los inconformes parecían de un mayor nivel económico a los de una marcha promedio. 

Los cambios a la ley electoral atrajeron la atención del gobierno de Estados Unidos.

“En México hoy vemos un gran debate sobre reformas electorales que ponen a prueba la independencia de instituciones electorales y judiciales. Estados Unidos apoya instituciones electorales independientes que tienen recursos para fortalecer procesos democráticos y estado de derecho”.

Brian A. Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, tuiteó

Sobre las Reformas

Las reformas electorales propuestas por López Obrador fueron aprobadas la semana pasada. Una vez que se promulguen, reducirán salarios, financiamiento para las oficinas electorales locales y la capacitación de ciudadanos que operan y supervisan esos centros de votación. También disminuirán las sanciones para candidatos que no reporten sus gastos de campaña.

López Obrador niega que las reformas sean una amenaza contra la democracia y asegura que las críticas son elitistas. También argumenta que el instituto gasta demasiado dinero, y que ese monto debería invertirse en los pobres.

Lo que dicen los manifestantes

Muchos de los manifestantes declararon que López Obrador pretende volver al pasado. Esos tiempos cuando el gobierno controlaba las elecciones el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó México con fraude y dádivas. 

Muchos otros manifestantes simplemente desconfiaban del tipo de recuento erróneo de votos, gastos excesivos de campaña y tácticas de presión electoral. Todas estas tácticas eran habituales en México antes que se creara el organismo electoral independiente en la década de 1990.

Vista de los manifestantes en el Zócalo de México. Foto: AP | El Informador.

La posición oficial

El mandatario mexicano dijo el jueves que promulgará la reforma, aunque espera impugnaciones judiciales. Muchos de los asistentes a la protesta del domingo expresaron su esperanza de que la Suprema Corte de Justicia de México anule partes de la reforma, como han hecho los tribunales con otras iniciativas presidenciales.

Al presidente mexicano parecen no importarle las impugnaciones judiciales. El cree que las reformas se ratificarán debido a que no hay nada fuera de la ley.

Sin embargo, en ocasiones anteriores ha atacado frecuentemente al sistema judicial mexicano, asegurando que los jueces son parte de una conspiración conservadora contra su gobierno.

“Las Reforma buscan prescindir de miles de personas que todos los días se ocupan de garantizar comicios confiables, lo que, desde luego, pondrá en riesgo los comicios futuros”.

Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral 

Las elecciones mexicanas son costosas según los estándares internacionales. Esto se debe en parte a que casi todo el financiamiento legal de campaña, por ley, es suministrado por el gobierno. El INE también emite credenciales de votación que son la forma más común de identificación oficial en México. Además supervisa los comicios en regiones remotas, y por lo general peligrosas, del país pero llega a todas las áreas.

López Obrador mantiene una gran popularidad en el país, con índices de aprobación cercanos al 60%. Si bien no puede postularse a la reelección, su partido, Morena, es el favorito en los comicios generales del próximo año.

Parte de su popularidad se origina de sus ataques contra la burocracia gubernamental y sus elevados sueldos, y le molesta el hecho de que algunos de los principales funcionarios electorales perciban salarios superiores al del presidente.

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