Protestas para exigir el derecho al aborto

Carolina del Sur podrá seguir aplicando su prohibición del aborto de seis semanas después de que un juez estatal denegara una solicitud de bloqueo temporal en medio de una batalla legal.

Planned Parenthood South Atlantic y otros demandantes habían solicitado al juez una orden judicial mientras su demanda contra la prohibición avanza en los tribunales. La demanda argumenta que la ley viola los derechos de privacidad e igualdad de protección de la Constitución estatal.

Muchas restricciones estatales han aumentado en el Sur desde que el Tribunal Supremo anuló el mes pasado el derecho federal a este procedimiento. La semana pasada entró en vigor una ley de Georgia que prohíbe la mayoría de los abortos una vez que el feto presenta actividad cardíaca, a partir de las seis semanas de embarazo.

En contraste con la decisión del juez de Carolina del Sur, un juez de Luisiana dictaminó la semana pasada que tres clínicas abortistas de ese estado pueden seguir funcionando mientras se tramita una demanda en los tribunales.

La legislatura de Carolina del Sur, dominada por los republicanos, está en camino de restringir aún más el procedimiento. Un comité especial presentó la semana pasada una propuesta para prohibir casi todos los abortos, excepto cuando la vida de la madre esté en peligro.

El gobernador republicano Henry McMaster firmó la prohibición de las seis semanas el año pasado, pero un tribunal federal de apelaciones impidió que entrara en vigor en febrero. Ese impedimento duró hasta que el Tribunal Supremo se pronunció en el caso Dobbs contra la Organización de Salud de la Mujer de Jackson.