El legado de Francisco Perdomo en la comunidad Latina de Charleston cruzó fronteras. En el 2005, Perdomo llegó a Nueva York procedente de Honduras. Tres años más tarde se mudó a North Charleston, donde trabajó durante algunos años ayudando a la comunidad latina de North Charleston hasta el año 2010, cuando comenzó a trabajar en Oficina de Servicios, LLC. “Fran”, como lo llamó cariñosamente su socia de negocios Norma Lopez, brindó servicios, educó y ayudó a la comunidad latina local asegurándose de que siguieran las mejores prácticas. Francisco, conocido en la comunidad por decir siempre lo que piensa y ser franco, siempre escuchó a la gente. El estímulo dentro de la comunidad es el legado que deja a los latinos locales. La comunidad latina ha perdido a alguien que los inspiró:
Walter Romero: “Fran era una persona muy especial para mí, me ayudó a iniciar mi propio negocio y me explicó el proceso para hacer todo de manera honesta y legal. No tendría lo que tengo hoy si no fuera por su constante orientación y educación sobre cómo ser dueño de un negocio. Le echaré muchísimo de menos ”.
Carlos Soriano: “Conocí a Francisco por poco tiempo pero fue muy amable e informativo al poner en orden mis documentos. Fue persistente para que obtuviera mi Itin y pagara impuestos, para asegurarse de que cumplía con la ley. Me dio muy buenos consejos. Francisco era un tipo de persona a la que no le importaba lo que la gente dijera de él, pero le importaba cómo pensamos sobre nosotros mismos. Se aseguró de hacerme entender que tengo que creer en lo que estaba haciendo aquí y por mi familia ”.
A. Cruz: Extrañaré a Francisco más de lo que puedo explicar. Fue muy especial para mí y me dio mucho ánimo. Una vez que tuviéramos confianza me diría que lo había valido. No pensé que me importara. Me hablaba y me decía que tenía que creer que era una buena persona y que mi familia me necesitaba.
Norma López comentó: “Nos dejó demasiado pronto. Todos estamos en estado de shock. Él impactó mi vida después de 10 años de ayudarnos. Él siempre iba conmigo y me cuidaba y protegía». Perdomo deja a su esposa, Blanca Lourdes, su hija Andrea Nicolle y su hijo Davys Joan, quienes viven en Honduras.
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