A lo largo de seis meses en este espacio hemos planteado y analizado la crisis climática por la que atraviesa nuestro planeta. Hemos recorrido los diferentes problemas que nos azotan desde las sequías, inundaciones y huracanes, hasta los acuerdos a los que se llegó en la cumbre climática de Egipto, la COP27. En esta época de fiestas y de análisis de fin de año queremos también ser parte de la solución.
La comunidad latina está preocupada por el medio ambiente y prueba de ello fue publicado en un informe del Centro Pew de 2021. El estudio arrojó que el 81% de los hispanos sostiene que el cambio climático es una de sus preocupaciones personales y el 39% dice que es una de sus principales preocupaciones personales. Esta variable -de la preocupación personal por el cambio climático- supera al de los no hispanos en un 14%.
En otro estudio publicada por Third Way, WE ACT for Environmental Justice y GreenLatinos sobre las opiniones de las comunidades negras y latinas sobre el cambio climático y la transición a la energía limpia, registró que el 64% de los encuestados está de acuerdo en que experimentan personalmente los efectos del cambio climático.
¿Entonces qué hacer ante esta realidad? ¿cómo puedo ayudar a mi planeta, que a la postre es el único hogar con el que contamos?
Te ofrecemos algunas sugerencias simples de realizar:
Reduce, reusa y recicla. Reduce tus desechos. Siga las tres «Rs» para conservar los recursos naturales y el espacio de los vertederos. Por ejemplo, compre en tiendas de segunda mano: excelentes precios, su compra generalmente respalda una buena organización: esto es «Reutilizar» parte de «Reducir, Reutilizar, Reciclar».
Voluntariado. Ofrézcase como voluntario para la limpieza en su comunidad. Usted también puede involucrarse en la protección de su vecindario.
Educación. Cuando avanza en su propia educación, puede ayudar a otros a comprender la importancia y el valor de nuestros recursos naturales.
Conserve el agua. Cuanta menos agua use, menos aguas residuales terminarán eventualmente en el océano.
Elija sostenible. Compre sabiamente. Compre menos plástico y lleve una bolsa de compras reutilizable. Utilice bombillos de larga duración. Los bombillos de bajo consumo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. ¡También apague el interruptor de la luz cuando salga de una habitación!
Plante un árbol. Los árboles proporcionan alimento y oxígeno. Ayudan a ahorrar energía, limpian el aire y ayudan a combatir el cambio climático.
No envíe productos químicos a nuestras vías fluviales. Elija productos químicos no tóxicos en el hogar y la oficina.
Vaya más en bicicleta. Maneje menos, use su bicicleta o use el transporte público. Comparte el viaje siempre que puedas.
Verifique la calificación Energy Star de cualquier electrodoméstico que compre y busque la calificación más alta que pueda pagar.
Recoja la basura cuando la veas en el suelo aunque no sea tuya.
Compre comida local, ahorrando así las emisiones del transporte. Cuando se enfrente a una elección entre alimentos orgánicos de más lejos o alimentos convencionales que son locales, elija local; es la opción menos tóxica.
Comience a llevar sus propios cubiertos, taza, plato y bolsas de compras.
Siembre plantas nativas: usan menos agua, requieren menos pesticidas y apoyan la vida silvestre y los polinizadores nativos saludables.
*Johani Carolina Ponce es una periodista venezolana que trabaja con la organización Sachamama.org como Latino Media Engagement Manager del Programa Huella Zero.