Protestas para exigir el derecho al aborto

La Cámara de Representantes votó a favor de restablecer el derecho al aborto en todo el país, en lo que constituye la primera respuesta legislativa de los demócratas a la histórica decisión del Tribunal Supremo de anular el caso Roe contra Wade.

El proyecto tiene pocas posibilidades de convertirse en ley, ya que no cuenta con el apoyo necesario en el Senado, que está dividido al 50%. Sin embargo, la votación marca el inicio de una nueva era en el debate mientras los legisladores, gobernadores y legislaturas se enfrentan al impacto de la decisión del tribunal.

La legislación fue aprobada por 219-210. La Cámara también votó un proyecto de ley separado para prohibir el castigo a una mujer o un niño que decida viajar a otro estado para abortar.

Los republicanos se pronunciaron enérgicamente contra los proyectos de ley, elogiando la decisión del Tribunal Supremo y advirtiendo que la legislación iría más allá de lo que Roe llegó a hacer en cuanto a la legalización del aborto.

Instando a sus colegas a votar en contra, la diputada republicana de Washington Cathy McMorris Rodgers calificó el aborto como «la mayor cuestión de derechos humanos de nuestra generación».

Dijo que la legislación demócrata «no tiene nada que ver con la protección de la salud de las mujeres. Tiene todo que ver con imponer una agenda extrema al pueblo estadounidense».