Definitivamente, no se hace la pregunta “¿Cómo nutrir el cuerpo y la mente? Algo que afecta nuestra vida. El pasado mes de marzo, fue el mes de la Nutrición en Los Estados Unidos.
De acuerdo con Google, estas fueron las preguntas más buscadas bajo la premisa “¿Cómo ser?”: ¿Cómo ser elegible para el cheque de estímulo? ¿Cómo ser más atractivo? ¿Cómo ser feliz solo? ¿Cómo ser un malo? ¿Cómo ser un buen novio?
El tema de este año fue celebrar un mundo de sabores, abarca culturas, cocinas e inclusión globales, además de mostrar la experiencia de nutricionistas/dietistas registrados. Celebrar la variedad de sabores del mundo es una validación que confirma qué hay opciones de sabores y colores para ponerle a la vida.
La felicidad no es algo que se pospone, sino algo que se diseña para el presente.”
Jim Rohn
De alguna manera la comida está asociada de múltiples maneras con otros aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, con la felicidad de los momentos de celebración, pero también puede asociarse con aspectos negativos, como puede ser la falta de apetito cuando se está experimentando depresión.
Poner o quitar comida de nuestras bocas es un acto diario que determina qué tan saludables podemos elegir ser. Así mismo, las palabras que elegimos pueden afectar la forma de sentir y vivir.
De acuerdo al portal Salud en Línea, una perspectiva más optimista puede tener beneficios para la salud, que incluyen: Aumento de la vitalidad, mayor satisfacción con la vida, función inmunológica mejorada, reducción del dolor, mejor salud cardiovascular, mejor bienestar físico, riesgo reducido de muerte, menos estrés y angustia.
Está claro que la mente elige lo que se pone en la boca, así que cuidar la mente permite elaborar comidas y palabras saludables. Hay algunos elementos que se pueden tener en cuenta al nutrir su mente, tales como: Usar frases que empiecen con la palabra “yo” para así expresar la idea de responsabilizarse de sus propias acciones.
Ante alguna duda, escriba sus frases y revise a qué se refieren sus sentimientos, pensamientos y comportamientos y si éstos reflejan respeto, además de generar amabilidad y tranquilidad.
Escoger un menú diario de comidas y palabras refleja la intencionalidad de paz y de felicidad hacia la vida.
Y usted, ¿qué menú escogió hoy?
